25/02/2025 - Actualización 11/04/2025

Riesgos en el transporte marítimo de productos perecederos: El caso Maersk Saltoro

Estrategias clave para proteger tu mercancía en el comercio internacional

El transporte marítimo es la columna vertebral del comercio global, pero no está exento de riesgos. Retrasos, averías y emergencias pueden generar pérdidas millonarias, especialmente cuando se trata de productos perecederos.

Un ejemplo reciente es el caso del buque Maersk Saltoro, cuya avería mecánica generó un retraso de casi un mes en la entrega de más de 1.300 contenedores de cerezas chilenas a China, provocando pérdidas por más de 120 millones de dólares y consecuencias legales y comerciales que aún están en curso. 

Este incidente pone en evidencia la importancia de comprender conceptos clave como la Avería Gruesa, un principio del seguro marítimo que puede impactar significativamente en la carga de los exportadores. En este artículo, analizamos qué ocurrió con el Maersk Saltoro, cómo se resolvió y qué lecciones deja para la industria.

El caso del Maersk Saltoro: Un retraso con grandes consecuencias

El Maersk Saltoro zarpó del puerto de San Antonio, Chile, el 27 de diciembre de 2024, con destino a China, transportando más de 1.300 contenedores de cerezas. La carga debía llegar al puerto de Nansha el 20 de enero de 2025, justo antes del Año Nuevo Chino, una de las temporadas de mayor demanda para esta fruta.

Sin embargo, el 13 de enero, el buque sufrió una avería en su motor principal cerca de Micronesia, quedando a la deriva durante 23 días, lo que impidió su llegada a tiempo. Esto generó preocupación entre los exportadores, ya que las cerezas tienen una vida útil limitada y cualquier retraso puede afectar su calidad y valor en el mercado.

Tras reparaciones, el buque reanudó su viaje el 4 de febrero y arribó al puerto de Nansha el 17 de febrero, con un retraso de 28 días. A su llegada, las autoridades chinas inspeccionaron una muestra de la carga y detectaron que el 90% de las cerezas presentaban signos de pudrición, moho y deterioro, lo que indicaba que no estaban aptas para su comercialización. La destrucción de la mercadería se estimó en un costo promedio de USD 18.000 por contenedor, aunque en China no se emiten certificados de destrucción, un requisito clave para las compañías aseguradoras. 

Además, la Autoridad Marítima y Portuaria de Singapur inició una investigación para determinar la causa exacta de la falla en el motor del Maersk Saltoro, con el objetivo de esclarecer responsabilidades y evitar futuros incidentes de esta magnitud.

Paralelamente, la línea marítima presentó una solicitud ante los tribunales chilenos para limitar su responsabilidad legal. El juicio se inició en marzo de 2025 en el 5º Juzgado Civil de Valparaíso, donde la naviera busca establecer un fondo de limitación por aproximadamente USD 16,4 millones, es decir, cerca del 12% del valor de la carga siniestrada. Exportadores y aseguradoras están evaluando apelar dicha limitación, especialmente si se comprobara que la embarcación no estaba en condiciones óptimas para zarpar.

Este tipo de siniestros no solo implica pérdidas económicas directas. En el caso del Maersk Saltoro, se teme un impacto reputacional de largo plazo para la fruta chilena en el mercado chino, justo en el periodo más sensible: el Año Nuevo Chino. La interrupción en la cadena de suministro puede deteriorar relaciones comerciales claves.

Otros casos similares en el Comercio Internacional

  • Caso del Ever Given (2021): El famoso buque que bloqueó el Canal de Suez por seis días generó costos millonarios y declaró Avería Gruesa, obligando a los dueños de la carga a contribuir en los gastos del rescate.
  • Caso del MSC Flaminia (2012): Un incendio a bordo provocó la pérdida de múltiples contenedores y se declaró Avería Gruesa, con costos que impactaron a cientos de empresas exportadoras.

Estos ejemplos demuestran que los problemas en el transporte marítimo no son aislados y pueden ocurrir en cualquier momento, afectando gravemente a las empresas que dependen del comercio internacional.

¿Qué es la Avería Gruesa y cómo podría haber afectado este caso?

El caso del Maersk Saltoro ilustra los riesgos que enfrentan los exportadores en el transporte marítimo, pero ¿qué habría ocurrido si la situación hubiese sido aún más grave? 

Aquí es donde entra en juego el concepto de Avería Gruesa, un principio clave en el derecho marítimo que puede generar costos adicionales para los dueños de la carga.

Definición de Avería Gruesa: La Avería Gruesa es una norma del transporte marítimo que establece que cuando se realizan acciones extraordinarias y deliberadas para salvar un buque y su carga de un peligro inminente, todos los propietarios de la carga deben contribuir proporcionalmente a los costos de esa acción.

Este principio se aplica cuando el capitán del buque toma una decisión crítica que implica un sacrificio o un gasto extraordinario, como:

  • Echar carga al mar para estabilizar el buque en una tormenta.
  • Remolcar el barco a un puerto seguro tras una avería grave.
  • Extinguir un incendio a bordo, dañando parte de la mercancía.

En este caso, la situación no alcanzó el umbral necesario para declarar una Avería Gruesa, ya que la carga no fue sacrificada ni se realizaron maniobras extraordinarias para salvar el barco. Sin embargo, si la avería del motor hubiera obligado a:

  • Un remolque de emergencia con costos elevados.
  • Desviar la ruta significativamente para recibir asistencia en otro puerto.
  • Descargar y transferir la carga a otro buque en condiciones adversas.

Entonces, sí podría haberse declarado Avería Gruesa, lo que habría significado que todos los exportadores con carga en el buque tendrían que contribuir económicamente al rescate, incluso si su mercancía no sufrió daños directos.

Lecciones del Caso Maersk Saltoro: La Importancia de asegurar la carga en el transporte marítimo

El retraso del Maersk Saltoro evidenció la fragilidad de las cadenas logísticas y la necesidad de una gestión de riesgos eficiente. Para los exportadores de productos perecederos, contar con seguros adecuados, diversificar mercados y planificar estratégicamente el transporte es clave para minimizar el impacto de imprevistos.

Pero además de contar con una póliza, es esencial revisar en profundidad las condiciones y exclusiones de cobertura. Este caso deja lecciones prácticas que toda empresa exportadora debería considerar: 

  • Verificar las cláusulas contratadas, especialmente en mercadería refrigerada: muchas pólizas excluyen coberturas por demoras, y para activar reclamos por pérdida de calidad es imprescindible contar con evidencia técnica como registros de temperatura.
  • Diferenciar entre un seguro de carga tradicional y productos complementarios como Value Protect de Maersk Saltoro, que si bien ofrecen cierta protección, no son equivalentes a una póliza de seguro y tienen límites muy acotados.
  • Asegurar que el contrato contemple condiciones de conservación y destrucción en destino. Esto es clave en puertos donde no se emiten certificados formales de destrucción, lo cual puede complicar cualquier intento de reclamo.

Estar preparado ante estos eventos puede marcar la diferencia entre una pérdida total y una recuperación eficiente. En Hanseatica, entendemos los desafíos del comercio internacional y ofrecemos soluciones diseñadas para proteger tu carga en cada etapa del trayecto. Nuestro Seguro de Transporte de Mercancía cubre desde daños y pérdidas hasta Avería Gruesa, asegurando que tu negocio no se vea afectado por imprevistos.

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